Todo el mundo quiere que el día de su boda sea perfecto e inolvidable. "Es el mejor día de nuestras vidas" no es una frase simplona que escuchemos en las películas románticas, sino que es un deseo auténtico, una ilusión enorme que queremos que se haga realidad.
Las bodas son acontecimientos llenos de cariño, de buenos deseos, de sentimiento y de amor. Es la celebración en la que compartimos nuestra alegría con aquellos que más queremos y a quienes deseamos hacer partícipes de nuestra felicidad. Pero seamos sinceros: la boda soñada no deja de ser un evento complicado que hay que organizar y planificar al detalle para que todo salga a la perfección. Y no es cualquier evento, sino uno que debería ser absolutamente personalizado e irrepetible precisamente por estar lleno de sentimientos e ilusiones.
Es ahí donde entra en juego la figura del organizador de bodas, ese profesional que puede llegar a ser casi un ángel de la guarda, alguien en quien depositamos toda nuestra confianza para organizar el día más bonito de nuestras vidas.
¿Qué hace un wedding planner?
Un wedding planner o planificador de bodas es el profesional que se encarga de la organización de vuestra boda y que se ocupa de diversas cuestiones: desde ayudaros a confeccionar la lista de invitados o a elegir el estilo decorativo hasta tratar con el restaurante, proponeros detalles para invitados o seleccionar un fotógrafo. Puede atender incluso asuntos más específicos como gestionar los arreglos del vestido de la novia. Sus funciones dependerán de lo que queramos encargarle y del nivel de implicación que le otorguemos.
No es alguien que se dedique a la organización de eventos sin más, sino un profesional especializado en la planificación de bodas. Es alguien que trabaja en estrecha colaboración con los novios, escuchando sus deseos y haciendo todo lo posible por materializarlos. Un buen wedding planner está al tanto de las últimas tendencias en organización de bodas, se involucra a nivel personal en su trabajo y tiene la experiencia y los conocimientos necesarios para hacer que ese día maravilloso y único se grabe en nuestra memoria y en la de nuestros invitados como un evento inolvidable.
Si ya has valorado los diferentes aspectos que entran en juego y te has decidido a contar con la ayuda de un organizador de bodas, es importante elegir al adecuado. Alguien que nos entienda y que sepa expresar nuestra personalidad a través de nuestra boda. Cada boda es única y podemos preferir un estilo más clásico o quizá uno más innovador, una boda temática, una boda de estilo rompedor, etc. La nuestra puede ser una boda al aire libre o en un interior, podemos apostar por una boda sostenible y ecológica,... En definitiva, debe ser una fiesta que nos defina, algo único y muy nuestro.
¿Cómo agradecer a nuestro wedding planner?
El día de la boda ha pasado, todo ha salido perfecto y se ha convertido ya en un maravilloso recuerdo. Tú no puedes estar más feliz y caes en la cuenta de que, sin la ayuda de tu wedding planner, nada de esto habría sido posible. Quieres agradecerle su trabajo con un detalle adicional pero, ¿qué podrías regalarle? Te damos varias ideas:
- Sin duda alguna, el mejor agradecimiento va a ser promocionar su labor. Un comentario público en tus redes sociales recomendando sus servicios a otras parejas, o un mensaje favorable con una buena puntuación en las webs especializadas que demuestre vuestra satisfacción puede serle de gran ayuda para su carrera.
- También puedes apostar por un pequeño detalle como unos bombones o un bonito ramo de flores.
- Un cofre de regalo que incluya una cena para dos o una sesión de belleza siempre será bien recibido y es además una forma de que disfrute de algo organizado por otros.
- Algo sencillo pero original y que sin duda le emocionará y que al mismo tiempo servirá como recuerdo imborrable es un regalo personalizado y que alabe su trabajo, que al fin y al cabo es lo que le estás agradeciendo. Un excelente regalo puede ser una pequeña joya con un mensaje. Un objeto precioso que, al ser personalizado, se convierte en un símbolo y en un recuerdo de vuestro día también para él o ella y en el que le agradecéis su profesionalidad y buen hacer. Para hacerlo más emocional podéis incluir una tarjeta con unas palabras de agradecimiento.
En definitiva, un regalo que en realidad es un gesto sentimental de nuestra parte para agradecerle ese extra de emoción con el que también él o ella ha dotado a nuestra boda y que ha contribuido a convertirlo en el mejor día de nuestras vidas.